La base es el establecimiento de una red de transporte óptico vertical común, que se extiende desde el subsuelo hasta la cobertura y aparece en todos los armarios de telecomunicaciones. El corazón lógico de la red de transporte estaría en la “sala encuéntrame”, donde se pueden ver todos los operadores de telecomunicaciones del mundo exterior. Dado que muchos sistemas de control de operaciones y aplicaciones de edificios inteligentes ahora se alojan en servicios en la nube protegidos, es posible que no sea necesario asignar espacio para servidores en las instalaciones. Desde el punto de vista de la protección del servicio, el cableado físico y la electrónica activa para el transporte vertical deben separarse e identificarse por separado de las redes de inquilinos.
Después de la estructura vertical, cada piso requiere una infraestructura horizontal que se extiende desde el armario de telecomunicaciones en cada piso hasta las zonas de cableado distribuidas por todo el techo. ¿Por qué en el techo? En pocas palabras, casi todo lo que entra en la automatización/operación de edificios reside en el plenum (el espacio entre el falso techo y el piso de arriba) o se origina en el plenum para aparecer en el falso techo o se alimenta hacia abajo y hacia afuera de una pared. Las zonas de cableado son razonables porque limitan la cantidad de cables extraídos del armario de telecomunicaciones para muchos de los servicios distribuidos en un piso general. En cambio, los servicios de edificios inteligentes pueden conectarse por cable o de forma inalámbrica al punto de zona de cableado más cercano. La necesidad aquí de segregar, identificar y proteger esta infraestructura horizontal es muy crítica para garantizar que cuando los contratistas de la construcción vacíen un piso en preparación para una remodelación o un nuevo inquilino, no lo destruyan. Las estrategias de identificación pueden ser paralelas a lo que hacen los contratistas de sistemas de protección contra incendios.
Por último, la activación de los servicios de red seleccionados que las aplicaciones de edificios inteligentes y los servicios orientados al inquilino seleccionados utilizarán para montar en la red física. La mayoría de los servicios utilizan el protocolo IP a través de una conexión Ethernet por cable, Wi-Fi o celular. Esta premisa de diseño implica que todas las zonas de piso pueden ofrecer estos servicios. Además, la llegada de servicios se puede escalar con el tiempo, siempre que exista transporte físico para gestionar los costes presupuestarios. Por ejemplo, el paso uno podría ser un transporte SD-LAN conectado ópticamente con un AP Wi-Fi a seguir, y finalmente una small cell celular conectada digitalmente o un DAS por último.
Dado que el dimensionamiento del backbone de CRE es una consideración importante, nos gustaría ofrecer algunas consideraciones.
- Invierta en una gran cantidad de exceso de capacidad en la óptica compuesta y las trayectorias ópticas. Se acercan 5G y Wi-Fi de próxima generación, y ambos usarán mucha fibra y energía.
- Dado que la mano de obra de instalación es siempre un componente de costo importante, invertir con un horizonte de tiempo de al menos 10 años de crecimiento proyectado en la capacidad del backbone de CRE limitará las costosas actualizaciones.