Examinando el monitoreo de la red
Si hubiste invertido decenas de millones de dólares en la construcción de un sistema de red confiable, robusto y de alto rendimiento, ahora debes pensar en algunas preguntas serias: ¿qué habrás para garantizar un mejor rendimiento, una mayor confiabilidad y un mejor uso de tu red? ¿Serás proactivo o reaccionarás solo cuando tu sistema comience a ralentizarse y el uso excesivo de los interruptores comience a bloquear aplicaciones críticas? ¿El riesgo que representa tu sistema supera el costo para ti, tus clientes y tu reputación?
La respuesta a todas estas preguntas es el monitoreo de la red. Muchas personas piensan inmediatamente en las aplicaciones de seguridad cuando escuchan el término monitoreo de red. Sin embargo, si bien el monitoreo de la red incluye la capacidad de analizar posibles amenazas a la seguridad, como prevenir ataques de denegación de servicio y piratas informáticos, los administradores de red también pueden usarlo para monitorear el desempeño de su red en tiempo real e identificar cuellos de botella u otros problemas potenciales de desempeño. El monitoreo realizado correctamente debería permitirte ver el error, el rendimiento y los datos de uso, asegurando la precisión de los cambios, asegurándose de que produzcan solo los resultados deseados. Esto significa que puedes definir una línea de base del rendimiento de la aplicación antes de migrar o consolidar los componentes del centro de datos, monitorear el rendimiento durante el movimiento y luego optimizar el nuevo sistema para una máxima utilización, disponibilidad y rendimiento. En la actualidad, algunas de las principales instituciones financieras del mundo, grandes SAN comerciales y empresas de consumo más innovadoras utilizan los beneficios de este enfoque preventivo para obtener un retorno de sus inversiones en meses en lugar de años.