por David Kiel, Corning Optical Communications; David Kozischeck, Corning Optical Communications; y Mike Hughes, USConec
Los profesionales experimentados de la industria pueden recordar los días terribles y arduos de instalar y conectar numerosas fibras, una de cada vez. A medida que la cantidad de centros de datos creció de forma exponencial en la década de 2000, los diseñadores e instaladores se encargaron de administrar cientos e incluso miles de soluciones de conectores de fibra única y de 2 fibras. Para acomodar el gran volumen de conectores en espacios cada vez más restringidos, los instaladores y diseñadores se vieron obligados a crear soluciones de almacenamiento y enrutamiento más elaboradas, lo que trajo consigo su propio conjunto de desafíos.
Afortunadamente, esos días han quedado atrás – en gran parte gracias a la aparición del conector push-on multifibra (del inglés MPO). El formato MPO ha reducido drásticamente la cantidad de tiempo, esfuerzo y espacio necesarios para instalar y desplegar tecnologías de red, especialmente en aplicaciones ópticas paralelas.
Incluso más allá de su importancia en el espacio de la óptica paralela, una mirada más cercana al formato MPO revela el alcance completo de sus aplicaciones. Para comprender mejor el panorama general y el verdadero valor del MPO, debemos comenzar con el lugar más lógico: el comienzo.