Introducción
Una vez vista como un beneficio adicional para el cliente, la conectividad confiable y sin restricciones – todo el tiempo, a toda velocidad, en cualquier dispositivo, en cualquier lugar – se ha convertido en una expectativa en nuestro mundo conectado. En muchas áreas, incluida la salud y la educación superior, la experiencia y la satisfacción del cliente se han convertido en el principal objetivo del negocio. Esa expectativa es la razón por la que los profesionales de negocios ahora consideran su infraestructura de telecomunicaciones como una “cuarta utilidad”, que es tan esencial para sus empleados y clientes como la electricidad, el agua y el HVAC.
La mentalidad de la infraestructura de telecomunicaciones como servicio público marca un cambio definitivo en la forma en que los propietarios de empresas y los desarrolladores se acercan tradicionalmente a sus redes. A lo largo de los años, la necesidad de ancho de banda adicional se ha abordado de forma reactiva a medida que evolucionan la tecnología y las demandas asociadas. Esto a menudo se logra mediante la creación de múltiples redes paralelas, y estas redes basadas en cobre pueden requerir más espacio para conductos y gabinetes del que puede soportar un edificio. Sin mencionar la dificultad de los clientes – ¡y propietarios! – en mantenerse constantemente al día con la creciente demanda de ancho de banda agregando reactivamente nuevos cables y equipos.
En industrias como las de bienes raíces comerciales, los propietarios de redes se han dado cuenta de que, si se apegan al enfoque de simplemente ponerse al día, es posible que el ciclo de actualización nunca llegue a su fin. Un informe de ABI Research indica que más del 80% del tráfico móvil mundial tiene lugar en interiores. Este tipo de uso de la red celular por sí solo ya está sobrecargando las redes de comunicación existentes dentro de las propiedades comerciales a medida que los consumidores acceden a redes Wi-Fi, celulares y VoIP. Y a medida que los administradores de propiedades agregan demandas crecientes de seguridad, automatización y otras operaciones de construcción, está claro que la demanda de ancho de banda solo aumentará.